Al principio me mudé algo reticente, pero luego uno de los aspectos que más me gusta es la mezcla de culturas que hay en el barrio. La gente suele ver este factor como peligroso, dudando de la seguridad del barrio, pero la verdad es que hasta ahora no hemos tenido ningún conflicto y aunque tiene una vida noctura muy activa, tampoco hemos tenido problemas de ruidos. Para ser un barrio en pleno centro es muy silencioso. También está lleno de actividades culturales, hay varios teatros, cantidad de bares al alcance de la mano de diferentes tipos de comida (italiana, india...) y sol está a cinco minutos andando.
Lo que menos me gusta es que aunque no molestan, es decir, no hay reyertas ni mucho menos, también se puede intuir que se trafica con drogas y eso da un aspecto tercer mundista al barrio. Además de que siempre está muy sucio.