Quien firma un contrato está obligado a cumplirlo, pues una arrendataria no puede desvincularse unilateralmente. Aunque abandone la vivienda sigue estando obligada. Pero la cláusula añadida este año por el arrendador deja claro que cada arrendataria tiene derecho a ceder su parte del contrato, lo que sugiere un arrendamiento con varias arrendatarias mancomunadas, en el que cada arrendataria tiene solo una parte de los derechos y de las obligaciones (arts. 1137 y 1138 del Código Civil). Por ello, la responsabilidad de la arrendataria incumplidora no alcanza a las demás, pero el arrendador podrá resolver el contrato si no recibe toda la renta, pues para eso ha autorizado la cesión.
En consecuencia, las arrendatarias que permanecen tendrán que elegir entre pagar la parte de la que se ha ido, sea sustituida o no por una tercera persona, o esperar a ser desahuciadas ahorrándose aquella parte.